Parte 3
MARIO PERGOLINI: ¿Qué bandera llevaba?
FELIPE PIGNA: La Bandera Argentina.
MARIO PERGOLINI: ¿La celeste y blanca?
FELIPE PIGNA: La celeste y blanca.
MARIO PERGOLINI: La de Belgrano ya.
FELIPE PIGNA: Todo el tiempo, digamos va con la bandera celeste y blanca, estoy acá resumiendo, porque en el medio tenemos un episodio de Salgari, que es un combate con cinco naves malayas piratas, que los tipos se termina suicidando.
EDUARDO DE LA PUENTE: Ah no, no, para, para, para, abrí paréntesis, abrí el paréntesis que vale la pena.
MARIO PERGOLINI: Contala cortita.
FELIPE PIGNA: Bueno es casi de Salgari esto, ¿no?, Ellos con sus naves capturan cinco embarcaciones piratas de menor calado, las rodean y los intiman a rendirse y bueno, dos de los capitanes y varios guerreros ante el peligro del ataque se suicidan tipo harakiri, ¿no? y capturan ahí importantes tesoros los hombres de Bouchard, porque vivan del Corso...
MARIO PERGOLINI: Claro, de lo que robaban.
FELIPE PIGNA: Exactamente, y ponen proa finalmente con los hawaianos y con estos barcos a un objetivo muy importante después de haber bloqueado el puerto de Luzón, que es California, llegamos a California...
MARIO PERGOLINI: ¿Pero a que va? ¿Van a reabastecerse?
FELIPE PIGNA: Van a California, a tomar California
MARIO PERGOLINI: Pero van con la convicción de ¡Vamos a tomar California!
FELIPE PIGNA: Si, si este hombre era así.
EDUARDO DE LA PUENTE: Vamos a liberar California ok.
MARIO PERGOLINI: ¿A esta altura la flota cuántos eran?
FELIPE PIGNA: Y eran 200 hombres más o menos
MARIO PERGOLINI: ¿Y arriba de cuantos barcos?
FELIPE PIGNA: Y arriba de 2 barcos con 160 Cañones más o menos y mucha munición, porque unas de las cosas que le decía Espora era:
–Tenga cuidado porque nos vamos a hundir
Porque este hombre era amante de los fuegos de artificio y parece que se excede en la carga de pólvora y de municiones.
MARIO PERGOLINI: Yo quiero recordarles que no había ni siquiera un megáfono para decir, doblamos 4 grados a babor.
EDUARDO DE LA PUENTE: No nada, nada.
MARIO PERGOLINI: Habían desarrollado con unas banderas un sistema de comunicación y era muy loco.
FELIPE PIGNA: Unos mares terribles ¿no?
EDUARDO DE LA PUENTE: Yo ahora que hablas sobre una cuestión cuantitativa también quiero volver medio pasito sobre el episodio Salgari y que son ¡2 barcos que rodean a 5 barcos! [Risas] ¡Quiero recordar!
FELIPE PIGNA: Si, exactamente piratas que...
EDUARDO DE LA PUENTE: ¡5 barcos Piratas rodeados por 2 barcos!
MARIO PERGOLINI: ¿Pero cual era el talento de Bouchard? ¿Era un gran marino?
FELIPE PIGNA: Si un gran marino, un gran estratega, más allá de su coraje, como decia San Martín, peligroso, temerario, era un tipo, un gran estratega y se ve que convencía, por las buenas o por las malas convencía.
MARIO PERGOLINI: ¿Para esta altura San Martín se había ido a Francia de vuelta?
FELIPE PIGNA: No, estaba acá. Después él va a volver, y cuando vuelve va a participa de la expedición al Perú, es más, este, no se queda tranquilo el hombre, pero...
MARIO PERGOLINI: Bueno pero va a California.
FELIPE PIGNA: Llega a Monterrey que es la zona del Zorro, que era la capital de la Alta California, una ciudad muy importante y ahí las tropas de Bouchard, la Flota de Bouchard logran después de 6 días de asedió derrotar a los españoles que en ese momento ocupaban California, recordemos que era territorio español, como bien saben los que han visto el Zorro, y conquista California, lo muy interesante que ocurre cuando toman el fuerte de California la ciudad de Monterrey, bajan conjuntamente soldados argentinos con hawaianos y a Bouchard le parece una operación muy interesante que el que baje la bandera española y suba la argentina sea un hawaiano, cosa que ocurre efectivamente, la Bandera Argentina flameará en California durante seis días, será territorio argentino durante 6 días California, y de ahí si después ya llegan refuerzos, ellos se retiran y siguen, después toman Santa Bárbara...
MARIO PERGOLINI: ¿Pero, por qué? ¿Cuál era el motivo de tomar todo esto?
FELIPE PIGNA: Era perjudicar a la flota española.
EDUARDO DE LA PUENTE: Claro era joder al poder español.
MARIO PERGOLINI: El tipo siguió siempre con lo mismo.
FELIPE PIGNA: El objetivo de Bouchard final era dejarle el terreno libre a San Martín para que conquiste Lima, todo este paseo tenia que ver con hacerle el mayor daño posible...
EDUARDO DE LA PUENTE: Diezmar toda la flota española a lo largo de todo el recorrido.
FELIPE PIGNA: Exactamente.
MARIO PERGOLINI: ¿Lo logra?
FELIPE PIGNA: Si, lo logra, lo logra absolutamente, es decir, atacando estos fuertes que eran un poco las fuentes de reabastecimientos del puerto de Lima, fíjate que él viene bajando de California hasta Lima reventando todos los barcos que puede y atacando todos los puertos, es decir, no queda un puerto en la línea del pacifico sin que lo ataque, Guayaquil, este bueno, todos los puertos son atacados, hay un total de 12 puertos atacados por las naves de Bouchard, hasta que llega a Lima...
EDUARDO DE LA PUENTE: ¡Las 2 Naves de Bouchard! ¡Yo quiero seguir recalcando esto!
FELIPE PIGNA: La Argentina y La Chacabuco, las dos naves y llega a puntualmente...
MARIO PERGOLINI: ¡Que enfermo!
FELIPE PIGNA: ...Puntualmente él quería llegar, por ahí se demoró un poquito en algún lado y llega al 9 de Julio de 1819 a Valparaíso, justo a tiempo para que las dos naves se incorporen a la flota que va a atacar el Callao con San Martín, y él por supuesto participa de este ataque final al puerto de Lima y entra triunfante con San Martín en el Perú que lo nombra jefe de la flota, donde va a tener un enfrentamiento con un socio muy particular con San Martín, que era Cochrane, el jefe escocés de la flota de San Martín, que era un tipo que se llevaba muy mal con San Martín ¿no?, y le pedía a San Martín que le pagara unos salarios muy altos, que San Martín por supuesto le niega y este tipo se roba parte de la flota eh...
MARIO PERGOLINI: ¿Cómo te robas una flota?
FELIPE PIGNA: Y bueno, se la llevó, con parte del tesoro de Lima, San Martín lo manda a perseguir y dice:
–A quien podemos mandar a perseguir...
EDUARDO DE LA PUENTE: ¡A Bouchard, Obvio! [Risas]
MARIO PERGOLINI: Y se vio una manito en la enfermería, atrás de todo, como a una cuadra donde estaba hablando San Martín y dice –¡Yooo!
EDUARDO DE LA PUENTE: ¡Yo voy!
FELIPE PIGNA: Y Bouchard logra reconquistar parte...
EDUARDO DE LA PUENTE: [Risas] ¡Obvio!
MARIO PERGOLINI: ¿Y Salió cuando, un mes después?
EDUARDO DE LA PUENTE: ¡Con un bote!
MARIO PERGOLINI: ¡Era Maradona Bouchard!
FELIPE PIGNA: Vos sabes que vuelve muy dolido porque no pudo dar con Cochrane, que su objetivo era dar con Cochrane y San Martín le dice bueno esta bien no se preocupe porque hubiera sido para peor, bueno le explica, lo importante es que recuperamos parte de la flota, bueno y este hombre seguirá después bajo las ordenes del Gobierno del Perú una vez que se vaya San Martín y finalmente se retira a una hacienda cuando ya considera que su vida ha sido, ha dado todo por la patria.
MARIO PERGOLINI: ¿Muere en Argentina?
FELIPE PIGNA: Muere en Perú, muere en Perú, en una hacienda azucarera que había montado en Perú, ya retirado de la marina pero siempre...
MARIO PERGOLINI: ¿A que edad?
FELIPE PIGNA: a los 44 años.
EDUARDO DE LA PUENTE: Viejito, digamos para la época.
FELIPE PIGNA: Si, si un tipo grande claro para la época, pero bueno un viejo lobo de mar, un tipo recordemos que era francés y que termina siendo absolutamente aquerenciado en Argentina y de la causa Americana, y se queda en Perú porque San Martín le pide que se queda manejando la flota, porque era un lugar sumamente estratégico, y será también por supuesto amigo de Bolívar también, cuando llega Bolívar sabe de los blasones de Bouchard y lo quiere en su flota ¿no?.
EDUARDO DE LA PUENTE: Imagino que en Perú Bouchard tiene que ser una figura importante.
MARIO PERGOLINI: ¿Tiene Calle?
FELIPE PIGNA: Si, si es una figura importante en Perú tiene monumento inclusive, en Argentina tiene esta callecita ahí no mas cortita ¿no?
MARIO PERGOLINI: Si es corta, de una plaza a una diagonal.
FELIPE PIGNA: Es una calle importante por los lugares que hay en esa calle.
MARIO PERGOLINI: La Nación, el Correo, Luna Park, Microsoft, Telefónica y Amalita Fortabat.
FELIPE PIGNA: Exactamente, Así que bueno yo creo...
MARIO PERGOLINI: Ah, no perdón, y el restaurant de la esquina del Luna Park que se come tremendo.
FELIPE PIGNA: Ah si, muy conocido.
MARIO PERGOLINI: Y un telo también.
MARCELO GADMAN: Si más para Viamonte.
FELIPE PIGNA: Si esta todo, completito, se puede comer se puede... todo
MARIO PERGOLINI: Lo que me llama la atención que esta gente hacia esto a los 29 años, 30 años.
FELIPE PIGNA: Si era una época gloriosa, donde además la plata no era el móvil, digamos...
EDUARDO DE LA PUENTE: Había ideales.
FELIPE PIGNA: Había ideales, esto es lo que vale la pena rescatar.
EDUARDO DE LA PUENTE: Y la plata era importante para la causa.
FELIPE PIGNA: Seguro, porque la plata que se trae era la plata que se le entrega al tesoro en Lima, que por supuesto fue volcada a la causa ¿No? por ejemplo cuando vos pensas que tipos como Castelli se trae tres millones de pesos plata desde Potosí y el llega muerto de hambre sin haber tocado una moneda, porque la tenia que entregar a la revolución y lo meten preso.
EDUARDO DE LA PUENTE: ¡Que huevos que tenia el chavon!
FELIPE PIGNA: Y le dicen Marche preso, claro como era enemigo de los saavedristas, le dicen –Tiene que marchar a Catamarca, y le dice –No tengo un peso para ir a Catamarca –Tiene 3 millones. –No son míos, son del estado, así que si me quieren mandar preso recurra a los medios para que me lleven preso yo no tengo como viajar. Esta era esta gente ¿no? hoy que se habla de la perdida de valores, bueno hubo valores, y yo creo que hay valores.
EDUARDO DE LA PUENTE: Es bueno saber que hubo una perdida de valores, porque es bueno saber que en algun momento los hubo.
MARIO PERGOLINI: No se puede perder lo que uno nunca tubo.
FELIPE PIGNA: Por supuesto si, yo creo que en general medimos los valores por nuestra clase dirigente que por supuesto, quizá para ellos los únicos valores son los que cotizan en bolsa, para algunos de ellos pero me parece que hay valores en la gente por supuesto, por eso se emocionan con estas historias y le gustan estas historias porque se reconocen en un pasado que fue glorioso que ojalá algún día vuelva a serlo ¿no?.
MARIO PERGOLINI: Si alguien le quiere escribir a Felipe Pigna lo puede hacer en
www.elhistoriador.com.ar ahí hay un mail donde le quieran escribir y proponer temas. Bueno Felipe Gracias.